Antaño considerado un evento imperdible, el Gran Premio de Mónaco ha perdido su atractivo para muchos aficionados que perciben la carrera como un evento monótono. La Fórmula 1 está en busca de soluciones para recuperar la esencia de esta emblemática competencia.
El Gran Premio de Mónaco ha sido un sinónimo de glamour, historia y prestigio en la Fórmula 1, atrayendo a miles de aficionados cada año. Sin embargo, los cambios en la dinámica de la carrera han transformado este evento en una procesión predecible, donde los adelantamientos son casi imposibles y la posición de salida se convierte en un factor determinante.
El problema se agrava debido a la escasa degradación de los neumáticos Pirelli, lo que lleva a las escuderías a implementar una estrategia casi universal de una única parada en boxes, eliminando así cualquier posibilidad de cambios significativos en la clasificación durante la carrera.
En respuesta a esta problemática, la Fórmula 1 está considerando la introducción de una norma específica para este Gran Premio, que exigiría a los pilotos realizar un mínimo de dos paradas en boxes, utilizando los tres tipos de neumáticos disponibles durante la carrera.
Un desafío sin solución fácil
Desde hace varios años, se han evaluado diferentes modificaciones al circuito de Mónaco con el objetivo de facilitar los adelantamientos. No obstante, debido al espacio limitado del trazado, esta opción resulta prácticamente inviable.
Los monoplazas actuales, más anchos y largos que nunca, han hecho de los adelantamientos en las angostas calles de Montecarlo una tarea casi imposible. Esta situación ha hecho que las carreras se vuelvan menos interesantes, convirtiendo la clasificación del sábado en un reflejo casi exacto del resultado del domingo.
La situación llegó a su punto máximo en 2024, cuando un accidente entre Sergio Pérez y Kevin Magnussen en la primera vuelta generó una bandera roja, permitiendo a los pilotos cambiar neumáticos sin tener que realizar otra parada, resultando en una carrera sin cambios de posición y una de las ediciones más aburridas de la historia reciente.
La solución de la F1: paradas mínimas obligatorias
En una reciente reunión de la Comisión de F1 en Londres, se discutió la posibilidad de implementar reglas específicas para Mónaco. La propuesta que está ganando terreno es la de obligar a los pilotos a realizar un mínimo de dos paradas en boxes, haciendo uso de los tres compuestos de neumáticos (duro, medio y blando).
En caso de lluvia, también se podría establecer un número mínimo de paradas para evitar estrategias conservadoras que mantengan la acción en la pista al mínimo. Christian Horner, director de Red Bull, confirmó que se está debatiendo el tema: «Mónaco no puede cambiar su trazado y, con lo grandes que son los coches ahora, la carrera depende demasiado del sábado. Si obligamos a usar los tres compuestos, tendremos al menos una carrera con dos paradas aseguradas».
Andy Cowell, de Aston Martin, agregó que esta medida está en discusión, aunque aún no hay consenso: «Se está hablando del tema, pero no hay un acuerdo definitivo».
Propuestas alternativas en la mesa
Otra idea que ha estado en consideración es llevar únicamente los compuestos más blandos de Pirelli a Mónaco, de manera que el desgaste natural de los neumáticos obligue a los pilotos a realizar más paradas. George Russell, piloto de Mercedes, sugirió en 2024 que esta podría ser una solución eficaz: «Si solo trajéramos neumáticos blandos, ninguno duraría toda la carrera, lo que requeriría al menos dos paradas», comentó en ese momento.
Además, la introducción del nuevo compuesto C6 de Pirelli en 2025, un neumático extrablando, podría ser clave en circuitos urbanos como Mónaco, ya que el agarre adicional y la degradación controlada podrían incentivar estrategias de carrera más agresivas.
Un cambio crucial para mantener el mito
El Gran Premio de Mónaco representa una de las joyas de la F1; sin embargo, su magia se ha desvanecido en la última década por la falta de acción en la pista. La necesidad de establecer reglas específicas para esta carrera pone de manifiesto la urgencia de revitalizar un evento que es fundamental para la Fórmula 1.
Si se implementan las nuevas normas de paradas obligatorias, el Gran Premio de Mónaco podría recuperar parte del interés perdido y ofrecer un espectáculo más digno de su legado. Ahora solo resta esperar que la Fórmula 1 logre encontrar el equilibrio necesario entre la tradición y la innovación para mantener vivo el encanto del Principado.
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