La línea Black Badge de Rolls-Royce representa un enfoque más deportivo y agresivo, y ahora se hace presente en el Rolls-Royce Black Badge Spectre, el primer modelo eléctrico de la marca que combina lujo y casi 600 CV de potencia.
El catálogo de Rolls-Royce celebra la llegada del Black Badge Spectre, un modelo que destaca por su carácter deportivo, algo que el fabricante de Goodwood había omitido en su primer eléctrico. Muchos pensaban que la electricidad no era suficiente para atraer a su clientela habitual, pero los clientes más exigentes han despertado la necesidad de una versión más dinámica de este icónico vehículo.
Por eso, el nuevo Rolls-Royce Black Badge Spectre ha sido diseñado no solo para mostrar potencia, sino también para destacar en diseño y personalización, convirtiendo así las exigencias del mercado en una realidad palpable.
Rolls-Royce Black Badge Spectre: Un toque de sofisticación deportiva
Este espectacular modelo incorpora un diseño exterior más dinámico, con llantas de aleación forjadas de 23 pulgadas y un llamativo color violeta metalizado. La emblemática estatuilla del Espíritu del Éxtasis ha sido oscurecida, al igual que los bordes de los cristales y varias aplicaciones decorativas que han sido detalladamente acabadas en negro brillante.
Además, la parrilla Pantheon se ilumina en varios colores, incluyendo púrpura, azul, amarillo y turquesa, según las preferencias del propietario.
En su interior, el volante cuenta con un exclusivo botón con el símbolo del Infinito que activa un nuevo modo de conducción, entregando una potencia adicional. Las lujosas terminaciones se combinan con un espectacular techo estrellado que incluye 5.500 luces LED, mientras que el cuadro de instrumentos digital presenta diversas opciones de personalización desde el sistema multimedia «SPIRIT».
El Rolls-Royce más potente de todos los tiempos es eléctrico
Este modelo se ha convertido en el más potente de la historia de Rolls-Royce, impulsado por dos motores eléctricos que ofrecen una potencia estándar de 584 CV y que pueden alcanzar hasta 660 CV y 1.075 Nm de par motor al activar la función especial del volante denominada Infinity. Gracias a esta impresionante potencia, el Rolls-Royce Black Badge Spectre puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,1 segundos.
Por supuesto, este impresionante rendimiento afecta la autonomía máxima, que oscila entre 493 y 530 kilómetros con una sola carga, dependiendo del estilo de conducción.
El Rolls-Royce Black Badge Spectre no solo desafía las expectativas en cuanto a la representación del lujo, sino que también invita a una experiencia de conducción sin igual.
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